¿Qué son los objetivos en un TFG?

Entendemos por objetivos de un TFG aquellas metas que busca satisfacer su realización y que deben ser perseguidas por el alumno que lo realiza. La designación de los objetivos es un trabajo que se realiza en dos direcciones.

Por una parte, el tutor, que es normalmente el que propone el tema, debe dejar unos objetivos predefinidos a satisfacer, que servirán para que la comisión académica del TFG proceda a la aprobación del tema o a su descarte.

Pero, por otro lado, son los objetivos que el alumno debe demostrar haber superado tras la defensa del trabajo, algo que se consigue de manera automática al cumplir con los requisitos formales y académicos del trabajo.

Sin embargo, es conveniente y normalmente obligatorio que se dedique una parte del discurso teórico para dejar claro ante el tribunal qué es lo que se persigue y cómo se pretende alcanzarlo.

Cómo hay que hacer los objetivos de un TFG

A la hora de redactar los objetivos de un TFG es muy recomendable seguir una serie de pautas. Para empezar, es importante llevar a cabo una investigación previa para conocer a fondo cuál es la problemática real que rodea a la cuestión de tu trabajo. Esto te permitirá definir cuáles deben ser los objetivos de un TFG de tu ámbito y podrás acotarlos con mucho más éxito.

Después, es altamente recomendable que sigas un orden específico a la hora de exponerlos. De hecho, tendrás que definir primero una serie de objetivos generales y después tratar los específicos. Si no, no será válida tu exposición de los objetivos.

También tendrás que prestar atención a la extensión, aunque como normalmente los TFGs comparten una serie de requisitos formales donde ya se especifica la extensión límite total, lo que te puede ayudar a delimitar la extensión aproximada que vas a dedicar a exponer los objetivos.

Por último, no tienes que olvidar la numeración de los objetivos. Es importante que los contenidos estén organizados para que la lectura por parte del tribunal designado sea ágil y no tengas problemas en defender esta parte si eres preguntado en el turno de ruegos y preguntas.

Tips para acertar con la redacción de los objetivos en un Trabajo de Fin de Grado

Tan importante como el contenido es la forma, sobre todo en un proyecto de investigación. Por lo tanto, es importante que tengas en cuenta ciertos aspectos a la hora de plasmarlos sobre el papel y de mencionarlos en la defensa oral del trabajo.

Lo primero de todo es plantear la meta que se quiere alcanzar. Dado que estamos hablando de objetivos, habrá que hablar de metas, por lo que es por aquí por donde tienes que empezar.

Si quieres, puedes exponer la problemática brevemente o centrarte en un aspecto especialmente conflictivo, pero no te preocupes: ya tendrás tiempo de mencionar esta cuestión en el desarrollo del trabajo y en las conclusiones finales.

Acto seguido, debes escribir de una manera objetiva acerca de los resultados que se aspira alcanzar. Hablamos de metas y objetivos, por lo que debe haber un fin que justifique todo este despliegue de medios.

Es importante que la meta sea clara y que el objetivo general del trabajo quede plenamente satisfecho y se alcance de una manera total. Si no, por muy bueno que sea el cuerpo del proyecto, de nada servirá.

Aquí conviene hacer un inciso porque al hablar de metas y objetivos no hay que confundir un objetivo con un motivo. El motivo se menciona en la selección de temas, mientras que el objetivo es el medio por el cual se alcanza una meta definida por el motivo. Es decir, no es lo mismo hablar de la cuestión que motiva el abordamiento de un tema (motivo) que hablar de cómo se va a dar respuesta al mismo (objetivo).

Si no sabes cómo hacer los objetivos de un TFG y quieres empezar con buen pie, no olvides que es importante utilizar verbos en infinitivo. “Alcanzar”, “definir”, “expresar”, “incidir en”, “clasificar” u “otorgar” son algunos de los más utilizados en la redacción de los objetivos, por lo que puedes utilizarlos para dar forma a tu discurso.

Además, utilizar una serie de verbos en infinitivo te permitirá tener una visión mucho más completa de tu trabajo, abstraerte del mismo y darte cuenta de cuáles son las necesidades reales del tema de tu proyecto de investigación.

Recuerda que en la designación de los objetivos debes hacer referencia tanto a los generales como a los específicos. De hecho, los objetivos deben marcar el itinerario de tu discurso para ir satisfaciendo necesidades específicas y concretas de la cuestión que trates.

Por eso, es importante que cuides la redacción que sepas cómo hacer los objetivos generales y específicos de un trabajo de final de carrera: así, permitirás dar al tribunal la sensación de profesionalidad y objetividad que estos proyectos merecen, siendo especialmente importantes estos aspectos en la defensa oral.

Para que redactar objetivos en un TFG sea más sencillo, piensa siempre en términos de objetividad y subjetividad, siendo la primera esencial y la segunda totalmente prescindible. No conviene que hagas juicios de valor, ya que los objetivos debes tener en cuenta que estás hablando de hechos y metas concretas pensadas para un público general, por lo que este tipo de juicios no tienen cabida.

También es importante que sepas hasta dónde puedes llegar. Definir los límites de tu trabajo es vital para que el proyecto llegue a buen puerto, algo a lo que te puede ayudar el tutor designado o el especialista en la materia.

Dado que es obligación de un investigador conocer su campo de actuación, es importante que los objetivos queden bien definidos. Además, mucho mejor si esos límites quedan remarcados en la exposición, dejando ver al tribunal que se sabe hasta dónde se puede llegar en cada cuestión.

Por último, no olvides ser conciso en todas tus ideas. Los objetivos deben ser claros y estar expuestos de manera breve. Es importante que las ideas estén expresadas con precisión y que seas muy específico para así dejar claros los trazos esenciales de tus expectativas y metas durante la realización y defensa del TFG.

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