Durante la elaboración de tu TFG, habrás de abordar un apartado que supone todo un desafío en sí mismo. El estado de arte de TFG es un reflejo de tu conocimiento sobre el tema que vas a abordar en tu proyecto de investigación. Todo un diseño de argumentación de la información existente que has sido capaz de recopilar, asimilar y plasmar.
Es, por tanto, un apartado muy importante del trabajo, en el que habrás de ser meticuloso y sintetizar muy bien la información, de tal manera que transmitas tu dominio sobre el tema, pero sin caer en la redundancia o hacerlo excesivamente largo.
En muchas ocasiones, el estado del arte del tfg se confunde con el marco teórico. Esto no debe suceder, puesto que, en términos generales, el marco teórico de tu TFG es el apartado en el que expones los contenidos sobre los que se fundamenta tu trabajo, mientras que el estado del arte de tfg es una revisión de todas las investigaciones y publicaciones realizadas en torno al ámbito de tu investigación.
Conocida esta diferencia de base, vamos a abordar más en profundidad qué es el estado de arte del tfg y expondremos un ejemplo que os ayudará a comprenderlo mejor.
¿Qué es el estado del arte del TFG y porqué es importante?
Como hemos mencionado anteriormente, el estado del arte del TFG son todas aquellas investigaciones, artículos y publicaciones que se han realizado hasta la fecha en torno a tu tema de investigación.
Dependiendo de la modalidad se te pedirá incluirlo o no. Si tu tutor te ha indicado que debes realizarlo, has de tener muy claro qué es lo que debes exponer ahí. A priori, puede resultar muy arduo y complicado recopilar toda la información que existe acerca de tu tema. Si tienes esa sensación, no te preocupes, los profesores son conscientes de la limitación de tiempo que existe para hacer un TFG y no exigirán nada que exceda los límites que tenéis como estudiantes.
Ahora bien, habrás de seleccionar las publicaciones más relevantes sobre el tema. Aquellas que sí o sí, los expertos en la materia toman como referentes. Has de ser especialmente cuidadoso y selectivo. El estado del arte del tfg es objetivo y has de tener muy claro quiénes son los exponentes indiscutibles de tu área de investigación, pues el tribunal esperará verlos reflejados en tu trabajo.
En este sentido, habrás de cotejar información que te ayude a encontrar tales referentes. Las fuentes han de ser fiables y veraces. Además de citar a los grandes exponentes de tu tema investigación, asegúrate de que la información sea lo más reciente posible. No sería nada recomendable establecer conclusiones basándonos en información que ya está anticuada e incluso que haya sido refutada en publicaciones posteriores.
El estado del arte también es conocido como estado de la cuestión, aunque también puedes encontrarlo como estado del conocimiento, un término quizá más ilustrativo. Encuentres el término que encuentres, el estado del arte de la cuestión es, en definitiva, la recuperación de los resultados del conocimiento existente alrededor de los ejes más determinantes de la propuesta de investigación. Una exhaustiva recopilación de los estudios que han allanado el camino hacia unas conclusiones del tema que ahora vas a abordar.
De esto extraemos que la importancia del estado de la cuestión es delimitar el tema, el objeto y el problema del estudio. Marca el punto de partida de tus aportaciones, para evitar llegar a resultados ya probados y publicados anteriormente. El estado del arte de un TFG te ilustrará acerca de qué está por investigar y qué puedes aportar, para que tu trabajo sea completamente novedoso, diferente e interesante.
Consejos para la elaboración de un buen estado de arte
Para abordar este cometido tan importante, la clave es siempre una buena planificación.
En primer lugar, encontrar las palabras claves que te conducirán a las búsquedas más satisfactorias. Dirígete a bibliotecas, centros especializados en la materia y aquellos lugares que resulten imprescindibles para tu tema.
Define cronológicamente las publicaciones que vas a rastrear ya que, los autores que investigues ya van a incluir por ellos mismos un estado del arte, aportándote una información muy valiosa. No pierdas el tiempo retrotrayéndote demasiado en las publicaciones. Los estados de arte ya realizado por autores pueden ser muy ilustrativos para ti. Tómalos como referencia para elaborar el tuyo propio.
El estado de arte es un apartado que estará en constante evolución a lo largo de tu trabajo. No es una parte estática dentro de tu proyecto de investigación, por lo que no te frustres si no la has dejado terminada en un momento dado y tienes que retomarla. El estado del arte va nutriéndose a lo largo de todo el trabajo.
Ejemplos de estados de arte
Pongamos un ejemplo para ilustraros un poco mejor sobre cómo realizar el estado de arte.
Imagina que tu tema trata sobre la destrucción de imágenes en el Imperio Bizantino. Se trata de uno de los acontecimientos, dentro del área de la historia del arte, de mayores consecuencias en el tratamiento de las imágenes. Por ello, las publicaciones directas en torno al tema e indirectas, que lo citen de alguna manera por su importancia – estas publicaciones indirectas habremos de tenerlas también en cuenta – son muy numerosas.
Lo primero sería establecer nuestras palabras clave: Imperio bizantino, destrucción de imágenes, iconoclastia, destrucción de imágenes sagradas, Edad Media. Estas son solo algunas de las palabras clave que nos ayudarán a acotar la bibliografía y nuestras búsquedas en internet.
A partir de aquí, comenzaremos a cotejar publicaciones. Como veremos, los autores y autoras previos ya habrán realizado su propio estado de la cuestión, en el que se citarán los unos a los otros, aportándonos mucha información y una hoja de ruta.
Dicha información nos remitirá a otros autores que han considerado relevantes y, además, nos incluirán una pequeña síntesis de cuál fue su aportación o en qué es en lo que dicho autor destaca. Además, habrá referencias directas a otros libros que habremos de consultar.
Al tiempo que vayas descubriendo nuevos autores y sus respectivas obras, puedes hacerte un listado con todos ellos y ordenarlos de forma cronológica, de manera que, a la hora de exponerlos en tu estado del arte lo hagas de forma ordenada y metódica.
