La introducción TFG es la primera parte de un trabajo académico, que presenta el contexto y los objetivos del trabajo. En esta parte, se explica de manera clara y concisa el problema o tema que se va a abordar, se introduce inicialmente el marco teórico y se establecen las hipótesis o los objetivos a alcanzar.
La introducción TFG es una parte esencial del TFG por diversas razones, las cuales se presentan a continuación:
- Establece el contexto: La introducción proporciona información sobre el contexto y la motivación detrás del trabajo, permitiendo al lector comprender la importancia y el propósito del mismo.
- Define los objetivos: La introducción también establece los objetivos y las hipótesis del trabajo, lo que permite al lector tener una comprensión clara de lo que se quiere lograr y lo que se espera demostrar.
- Capta la atención del lector: Una buena introducción es fundamental para atraer la atención del lector y mantenerlo interesado en el trabajo.
- Establece la estructura: La introducción también ayuda a establecer la estructura del trabajo y a guiar al lector a través de la organización y los contenidos del mismo.
En resumen, la introducción es un aspecto crucial en un TFG, ya que proporciona una visión general del trabajo y establece las bases para una presentación clara y efectiva del mismo.
Elementos que deben aparecer en una introducción TFG
Una introducción en un Trabajo de Fin de Grado (TFG) suele incluir los siguientes elementos:
- Contexto: Es necesario proporcionar información sobre el contexto en el que se enmarca el trabajo, para que el lector comprenda la importancia y el propósito del mismo.
- Problema o tema a abordar: Se debe explicar de manera clara y concisa el problema o tema que se va a abordar en el trabajo.
- Marco teórico: Se debe introducir brevemente el marco teórico del TFG, describiendo las principales ideas y teorías que el trabajo. Más adelante se debe desarrollar más en profundidad esta parte proporcionando una revisión exhaustiva de la literatura existente sobre el tema de investigación, incluyendo los conceptos clave, las teorías y las investigaciones previas.
- Hipótesis u objetivos: Es necesario establecer las hipótesis o los objetivos a alcanzar en el trabajo, para que el lector comprenda lo que se quiere lograr.
- Estructura: Es recomendable proporcionar una breve descripción de la estructura del trabajo, para que el lector tenga una idea clara de cómo está organizado.
En resumen, una buena introducción TFG debe proporcionar al lector una visión general del trabajo y establecer las bases para una presentación clara y efectiva del mismo. Es importante que sea concisa, clara y persuasiva, para captar la atención del lector y mantenerlo interesado en el trabajo.
En ciertas ocasiones, y dependiendo de la normativa de la universidad, se pide que dentro de la introducción se desarrolle un subapartado de justificación. Esta parte tiene como objetivo explicar la importancia y relevancia del trabajo. En esta sección, se argumenta por qué es necesario llevar a cabo el trabajo, qué aporta al conocimiento previo y cómo contribuye a la solución de un problema específico o al avance de una determinada disciplina.
Generalmente una justificación tfg se suele desarrollar como un punto aparte, y seguido, de la introducción, pero no hay problema en unir ambas partes si te lo piden, ya que la combinación de estas dos partes permite presentar los objetivos y la importancia del estudio de manera clara y concisa, sin perder la coherencia y la lógica de la estructura del trabajo.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la introducción y la justificación tienen objetivos y funciones diferentes, por lo que puede ser útil separarlas claramente para asegurarse de que se cubran todos los aspectos necesarios.
En general, la introducción debe presentar el contexto y los objetivos del estudio, mientras que la justificación debe proporcionar una razón clara y convincente para llevar a cabo el trabajo. Una combinación efectiva de estas dos partes permitirá al lector comprender la importancia y el objetivo del trabajo y motivar su interés en el mismo.
Cómo hacer una introducción TFG
Para escribir una introducción TFG efectiva es necesario seguir ciertos pasos clave:
- Identificar el contexto: Es necesario comprender el contexto en el que se enmarca el trabajo, para poder proporcionar información relevante y comprensible al lector.
- Definir el problema o tema a abordar: Es importante explicar de manera clara y concisa el problema o tema que se va a abordar en el trabajo.
- Revisar la literatura relevante: Es necesario revisar la literatura relevante para situar el trabajo en el marco teórico y establecer las bases para una presentación clara y efectiva del mismo.
- Establecer las hipótesis u objetivos: Es importante establecer las hipótesis u objetivos a alcanzar en el trabajo, para que el lector comprenda lo que se quiere lograr.
- Planificar la estructura: Es recomendable planificar la estructura de la introducción, para asegurarse de que se cubran todos los elementos relevantes de manera clara y concisa.
- Redactar la introducción: Una vez que se han identificado todos los elementos relevantes, es posible redactar la introducción. Es importante que sea concisa, clara y persuasiva, y que proporcione al lector una visión general del trabajo y establezca las bases para una presentación clara y efectiva del mismo.
¿Cuándo debe redactarse una introducción TFG y cuánto debe ocupar?
Una introducción TFG suele escribirse al final del proceso de investigación y redacción, una vez que se han desarrollado los demás aspectos del trabajo. Esto se debe a que la introducción debe reflejar el contenido y los resultados del trabajo de manera precisa y coherente, y es más fácil lograr esto una vez que se tiene una comprensión clara de todo el trabajo.
Sin embargo, es posible escribir una introducción TFG como borrador en una etapa temprana del proceso, como una forma de ayudar a establecer la estructura y el enfoque del trabajo. Esta introducción borrador puede ser revisada y modificada a medida que se avanza en la investigación y la redacción.
El tamaño de la introducción TFG depende de varios factores, como el enfoque y la extensión del trabajo, pero en general, una introducción efectiva suele ocupar entre una y dos páginas. Es importante que la introducción sea lo suficientemente detallada para proporcionar un contexto adecuado y una visión general del trabajo, pero al mismo tiempo concisa y directa, para mantener la atención del lector.
Errores a evitar al redactar una introducción TFG
Al escribir la introducción TFG, es importante evitar los siguientes errores:
- Ser demasiado genérico o vago: Es importante ser claro y conciso en la definición del tema o problema a abordar, para asegurarse de que el lector comprenda el propósito y la estructura del trabajo.
- Falta de coherencia: La introducción debe tener una estructura clara y lógica, para que el lector pueda seguir la presentación del trabajo de manera efectiva.
- No proporcionar suficiente contexto: La introducción debe proporcionar un contexto adecuado para el trabajo, para que el lector comprenda su relevancia y significado.
- No establecer objetivos claros: La introducción debe definir de manera clara los objetivos o hipótesis que se van a investigar, para que el lector comprenda el propósito del trabajo.
- Revisión insuficiente de la literatura relevante: La introducción debe revisar la literatura relevante, para situar el trabajo en el marco teórico y proporcionar al lector una base sólida para comprender el trabajo.
- Uso de términos técnicos sin explicar: Es importante evitar el uso de términos técnicos sin explicar, para asegurarse de que el lector pueda comprender el trabajo de manera efectiva.
Evitando estos errores y siguiendo las indicaciones que te hemos presentado a lo largo de este post podrás obtener una introducción perfecta para tu TFG. Si necesitas ver algún modelo de introducción, siempre puedes visitar nuestro post 👉 tfg ejemplos.