La elección de un TFG normalmente se hace por preferencia temática o por tutor asignado. Sin embargo, hay otros criterios que deberían ser tenidos más en cuenta y que, desgraciadamente, pasan inadvertidos para la gran mayoría de los estudiantes universitarios matriculados de cuarto curso que se encaminan a la elaboración de su Trabajo de Fin de Grado.

Somos conscientes de que ni siquiera el propio equipo docente de las facultades se molesta, la mayor parte de las veces, en informar adecuadamente a los alumnos acerca de los distintos tipos de metodología para un TFG que pueden seguirse en su elaboración, así que vamos a echarte un cable para que conozcas uno de los criterios de selección de TFG más efectivos y que más útiles te serán para que no acabes abandonando a las primeras de cambio tu proyecto de fin de carrera.

¿Qué tipos de TFG existen y en qué se diferencian del resto?

Igual no lo sabías, pero existen varios tipos de TFG. De hecho, puede que incluso ya hayas empezado el tuyo y esta sea la primera noticia al respecto. No te martirices si es así, el nivel de desinformación que rodea a todos los aspectos formales del TFG que no son competencia del tribunal evaluador es abrumador, pasando totalmente inadvertidos para casi todas las promociones graduadas que pasan por las distintas universidades españolas. La cuestión acerca de quién tiene más culpa en este tema lo dejaremos para otro día, porque podemos escribir largo y tendido sobre ello.

A grandes rasgos, existen cuatro tipos de TFG distintos: los de investigación empírica, los de revisión e investigación bibliográfica, los estudios de casos y los relacionados con prácticas externas. Cada uno tiene una estructura diferente, un modo distinto de realizarse y unos criterios evaluadores muy personales.

1.- De investigación empírica. Son los más abundantes debido a que la gran parte de los temas propuestos por el profesorado y aprobados por el Decanato consisten en realizar un trabajo de investigación acerca de una cuestión específica. En este, más que en otros tipos de TFG, se tienen muy en cuenta aspectos como la calidad de la escritura, el desarrollo coherente de ideas y la trazabilidad de las líneas de investigación.

El tribunal evaluador incidirá en el respeto de la estructura, que debe ahondar en los distintos puntos de vista expuestos, en la capacidad de realizar un análisis crítico de los contenidos del alumno y en la calidad de las ideas desarrolladas ante el tribunal.

2.- De revisión e investigación bibliográfica. En este tipo de trabajos, el tribunal evaluador pone el foco en la calidad de las referencias bibliográficas obtenidas, en la adecuación al tema y en la aplicación de las citas a lo largo de todo el trabajo. En caso de optar a la matrícula de honor mediante la realización de una exposición oral, es conveniente aplicar las mismas líneas argumentales para seguir la línea expositiva del trabajo.

En función de los distintos tipos de metodología para un tfg, la aplicación de las citas bibliográficas debe llevarse a cabo de un modo distinto. En las investigaciones empíricas las citas deben ser demostrativas, es decir, se deben aplicar a un supuesto que sustente los resultados de la investigación. En cambio, en un trabajo de investigación bibliográfica se debe realizar una comparación entre las tesis academicistas y las alternativas, con el fin de hacer un estudio sobre las distintas corrientes del pensamiento.

3.- De estudio de casos. Son estos trabajos los que más inciden en los resultados de las investigaciones, ya que se enfocan en los resultados para establecer rutinas de actuación que permitan comparar distintos métodos de investigación.

Los de estudios de casos cuentan con uno de los tipos de metodología para un TFG más prácticos, ya que exigen presentar adecuadamente los supuestos, desarrollar las vicisitudes y los pormenores del proceso investigador y la correcta exposición de resultados.

4.- De prácticas externas. Los denominados prácticum son trabajos finales que dependen de las prácticas de una empresa, organización o institución. Su objetivo es identificar una necesidad o un conflicto real y estudiar la aplicación de soluciones factibles.

Son muy recurrentes en carreras como Derecho, Ciencias de la Educación y Trabajo Social, que trabajan constantemente con supuestos para probar la adquisición de aptitudes y destrezas por parte del alumnado.

Aspectos formales del TFG. ¿Varían en función de la tipología de trabajo?

A la adjudicación del tema se hace entrega al alumno de la documentación necesaria para comenzar con la elaboración del trabajo. Uno de los aspectos fundamentales para evaluar correctamente el trabajo escrito es el respeto por los aspectos formales, como el tipo de letra para el TFG, el interlineado o el tamaño de fuente, debiendo adecuar el contenido del trabajo y exponerlo en base a unos criterios previamente seleccionados por el departamento correspondiente.

Pese a que en algunos aspectos el tribunal evaluador puede mostrarse más laxo, el tamaño de la fuente, el tipo de letra para el TFG o las dimensiones máximas establecidas son aspectos fundamentales cuyo incumplimiento son constitutivos de descalificación por parte del tribunal evaluador, no considerando apto el trabajo del alumno por no adecuarse a los criterios de evaluación marcados por el departamento y ratificados por el Decanato.

Es especialmente importante tomarse los primeros pasos del Trabajo de Fin de Grado con calma y consultar con el tutor todas las cuestiones relativas a la redacción del trabajo antes de comenzar a esbozar las líneas principales de tu discurso. Lo mejor, con el fin de descartar suspensos en el momento decisivo por una mera formalidad, es que contrastes con tu tutor el tipo de letra para tu TFG y te dé el visto bueno para continuar con el proceso de escritura. Tan solo tendrás que guardar la plantilla y conservarla hasta la finalización del trabajo.

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